A partir de su experiencia con Hillary Clinton, Jennifer Palmieri les habla con el corazón abierto a todos los que luchan por una sociedad igualitaria.
El mundo escuchará a estas mujeres.
Jennifer Palmieri desarrolló su carrera profesional en la política trabajando para el presidente Barack Obama y para John Edwards, pero fue la campaña presidencial de Hillary Clinton de 2016, en la que participó como directora de comunicaciones, la que representó un punto de ruptura en su vida y la impulsó a escribir este libro donde revela las desigualdades de género sufridas por Clinton durante la campaña.
No creí que elegir la primera presidente mujer fuera tan difícil. Habíamos elegido nuestro primer presidente negro, y eso parecía algo más difícil de lograr en América. Jennifer Palmieri
La autora se atreve a contar lo que muchas mujeres callan y se propone la transformación del rol de la mujer en la sociedad, antes determinado por hombres, y hoy en la puerta de un nuevo y ansiado paradigma: el de la igualdad.
En busca de un nuevo modelo
Palmieri describe en su libro el entorno en el que las mujeres deben desenvolverse en sus trabajos. Creado por hombres para hombres, lo define inadecuado, obsoleto y desigual, dejando en evidencia la necesidad de un nuevo modelo libre de prejuicios estéticos e ideológicos, y en el cual las mujeres puedan ser escuchadas.
Todos nuestros modelos de liderazgo, y más precisamente el de la presidencia de Estados Unidos, están diseñados para el hombre. Jennifer Palmieri
La búsqueda de este nuevo paradigma de trabajo no es solo suya, explica, y se apoya en todas las mujeres que trabajan cada día para ser escuchadas.
Hillary, su inspiración
La autora explica que Hillary Clinton fue la primera mujer que se postuló a la presidencia de Estados Unidos, razón por la cual pudo haber sido tan difícil su aceptación como líder. Y denuncia que durante la campaña electoral de 2016, en la cual Donald Trump resultó ganador, Clinton fue atacada solo por ser mujer, dejando ver, según la autora, los entretejidos de una sociedad americana que se muestra inclusiva, pero que esconde desigualdad.
Creo que nos enfrentamos con preconceptos de género inconscientes que afectaron a Hillary de muchas formas. Esos mismos preconceptos también lograron que la gente la encuentre tan irritante. Jennifer Palmieri
La autora además confiesa que nunca pensó que Clinton perdería, aunque a pesar de ello, encuentra satisfacción en el esfuerzo realizado por todo el equipo durante la campaña. Para Palmieri, ella es su fuente de inspiración y ejemplo de las mujeres que han avanzado en entornos profesionales antes ocupados en su totalidad por hombres.
Dana, su resurrección
Es comprensible tras leer su historia, que Palmieri encuentre la campaña de 2016 tan importante, y no solo debido a los agravios que sufrió Clinton. Su hermana mayor Dana, diagnosticada de Alzheimer temprano, tenía poca expectativa de vida según los doctores. Palmieri vivió los últimos días de la campaña con angustia, estrés y ansiedad, y quizá por ello pueda entenderse como un mecanismo de supervivencia la línea de ruptura temporal que traza el miércoles 9 de noviembre de 2016, día posterior a las elecciones en el que, lejos de encontrar un desenlace, descubre una especie de resurrección: la suya. Los días más memorables de su vida los tuvo cuando visitó a su hermana enferma esa misma semana. Según Palmieri, era una despedida que se sumaba a otra gran pérdida: la de la campaña presidencial más importante de su vida.
La sociedad hoy
Palmieri afirma con convicción que la cultura americana tiende a caracterizar la ambición femenina como conspiradora, egoísta y molesta. Así sucedió con Clinton, a pesar de haberse postulado a la presidencia dos veces y tener muchos años de trayectoria. Ella quería ser presidente para ayudar a la gente, explica la autora. Y destaca a sus cuatro principales oponentes: Donald Trump, Vladimir Putin, Julian Assange y James Comey, cuyas acusaciones temió que deriven en violencia.
Me costó entenderlo, pero gran parte del país parecía creer que Hillary representaba una amenaza al orden. Jennifer Palmieri
A partir de lo vivido, Palmieri no duda que haya gente que se sienta incómoda de ver a una mujer progresando en este mundo, e imagina una sociedad en la que pueda abandonar las exigencias sobre su imagen y sea aceptada como es. Por ello también es que se siente agradecida de tener un trabajo en el que puede hacerse escuchar.
Una lucha obligada y sin descanso
Es evidente la inconformidad que muestra Palmieri con el presente de un mundo profesional construido por el hombre durante siglos, y en el que la mujer debió hacerse su espacio. Pero su voluntad de que las mujeres progresen en sus profesiones no es a cualquier precio, y lejos de aceptar cualquier dogma, propone un rol para ellas en el que puedan mostrar su rebeldía y sensibilidad. En otras palabras, donde puedan ser como ellas son y no como los hombres quieren que sean. Así también es como se muestra Palmieri, fuerte y emocional.
Di lo que piensas. Llora si lo necesitas. No reprimas tus emociones o tus ambiciones. Jennifer Palmieri
Jennifer Palmieri es ferviente en su relato y plantea una pregunta buscando la reflexión del lector…¿estaba Estados Unidos listo para tener a una mujer como presidente? Al intentar responderla encontró el silencio, lo cual también encontró al recibir el resultado de las elecciones de 2016. Hubiese sido el triunfo del amor sobre el odio, explica. Pero más allá del resultado vale el esfuerzo. El mismo puede verse en la escritura de este conciso, pero contundente libro que escribe con su corazón, en un mensaje a todas las mujeres que luchan sin descanso por una sociedad igualitaria, y por qué no también a los hombres. Al fin y al cabo, este es un tema que concierne a todos. Existen muchas historias que las mujeres tienen para contar y la sociedad debería escucharlas si quiere ser mejor.