El psicólogo Daniel Kahneman —premio Nobel de economía en 2002— examina cómo nuestras decisiones están influenciadas por la intuición y la razón, revelando errores cognitivos y sesgos.
Límites de la mente dual
Daniel Kahneman, psicólogo profesor emérito de Princeton, ofrece una extensa visión general sobre el funcionamiento de la mente humana tomando en cuenta los últimos avances en psicología cognitiva y social. Describe de manera extensa su teoría de los dos sistemas mentales, elaborando sobre los sesgos y las formas que cada sistema tiene para resolver problemas, así como su relación con el campo de la economía. En este estimulante libro, Kahneman nos lleva a cuestionar nuestra propia racionalidad al mismo tiempo que nos invita a enriquecer nuestro vocabulario para hablar sobre los errores en las opiniones y las decisiones de otros.
Los dos sistemas de la mente humana.
Kahneman plantea un conjunto de operaciones de la mente humana a partir de dos sistemas que se encuentran siempre activos en la vigilia: el Sistema 1 y el Sistema 2. El Sistema 1 es rápido, automático, impulsivo e intuitivo. Produce y evalúa constantemente un modelo de mundo a partir del cual se representa eventos como normales o sorpresivos, relacionando el presente con lo recientemente vivido y con el futuro próximo. Representa categorías como normas y estereotipos. Opera como una máquina asociativa que busca la coherencia entre sus percepciones, emociones y creencias. Reconoce objetos, orienta la atención, evita pérdidas de manera innata, pero también aprende nuevas habilidades a partir de la experiencia repetida. No puede ser desconectado y recibe ininterrumpidamente estímulos del medio sin dudar de estos. No tiene la capacidad de razonamiento estadístico, es decir, no tiene la capacidad de sacar conclusiones sobre casos particulares a partir de propiedades de categorías y conjuntos.
Aunque el Sistema 2 crea estar donde está la acción, el protagonista del libro es el automático Sistema 1.Daniel Kahneman
En contraste, el autor propone que el Sistema 2 es lento, esforzado, prudente y racional, aunque evita hacer esfuerzo innecesario. Es el yo consciente que sostiene y controla creencias y acciones: dirige la atención, sigue reglas, busca en la memoria, compara objetos, duda, elige, actúa y comprueba a partir del modelo de mundo creado por el Sistema 1. Puede implementar conjuntos de tareas que modifiquen las respuestas habituales del Sistema 1 y tiene la capacidad de razonamiento estadístico.
Una historia con dos personajes.
Kahneman nos presenta estos sistemas como personajes ficticios en una historia, en consonancia con la tendencia de la mente humana para identificar agentes con aptitudes, deseos, limitaciones, personalidades e intenciones. Ambos personajes interactúan generando una compleja dinámica mental. El Sistema 1 observa dentro y fuera de la mente y hace propuestas al Sistema 2 en forma de impresiones, intuiciones, intenciones y sensaciones a partir de su compleja y vasta red asociativa. El Sistema 2 aprueba o rechaza estos contenidos y los traduce a creencias conscientes y acciones deliberadas, aunque la mayoría de las veces acepta ciegamente las sugerencias del Sistema 1. Cuando el modelo de mundo del Sistema 1 es alterado por un evento sorpresivo —ya sea que se encuentre en una situación difícil o que se puedan cometer errores graves— el Sistema 2 es activado para tomar una decisión meditada y calculada. De esta manera ambos sistemas funcionan de manera complementaria de acuerdo con las exigencias del medio y sus capacidades.
Sistemas que se equivocan.
De acuerdo con Kahneman, el problema es que esta historia está lejos de ser libre de conflicto, ya que ambos sistemas tienen ciertas limitaciones que producen errores sistemáticos en sus respuestas frente al medio y entre sí.
El Sistema 1 opera con un principio generalmente útil en condiciones causales normales pero problemático para situaciones estadísticas: lo que vemos es todo lo que hay. Esto quiere decir que el Sistema 1 intenta contar una historia coherente con la información disponible y tiende a saltar a conclusiones que confirmen su punto de vista, independientemente de la cualidad y cantidad de la información. El Sistema 1 suprime la duda y elimina las ambigüedades en la interpretación de la información incluso cuando la situación no es realmente familiar o no tiene suficiente evidencia. El Sistema 2 tiende a ser perezoso o a ignorar información relevante, por lo que el Sistema 1 puede construir y confiar excesivamente en relatos verosímiles pero falsos que no son cuestionados. Esto lo lleva a cometer errores sistemáticos en los juicios y las elecciones.
Las digamos o no, a menudo tenemos respuestas a preguntas que no acabamos de entender basadas en supuestas evidencias que no podemos ni explicar ni defender.Daniel Kahneman
Kahneman plantea que el Sistema 1 ha evolucionado para determinar causas a partir de la coherencia de la red asociativa, mas no para el razonamiento estadístico. El Sistema 1 no sabe esto y actúa como si supiera de probabilidades. Confía demasiado en sus intuiciones, por lo que se equivoca sistemáticamente dando explicaciones causales para problemas estadísticos: saca conclusiones de probabilidad a partir de muestras insuficientes, reduce la aleatoriedad del mundo a una falsa regularidad y emite juicios de probabilidad centrándose en estereotipos sin considerar la tasa base relevante. El problema es que los juicios de probabilidad del Sistema 1 están determinados por la disponibilidad de asociaciones disponibles a la memoria, por lo que se confunde probabilidad con facilidad cognitiva.
Kahneman nos sugiere que para prevenir errores es necesario controlar deliberadamente e intensificar la actividad del Sistema 2. El problema es que no es posible mantener al Sistema 2 en vigilancia permanente, por lo que debemos aprender a identificar las circunstancias en las que se puedan presentar fallos y esforzarnos en impedir errores cuando estén en peligro cosas de gran importancia.
El bienestar del yo que recuerda y el yo de la experiencia.
Kahneman descubrió a partir de una serie de experimentos que las personas eligen repetir una tarea larga y dolorosa solo porque al final de la experiencia tuvieron un momento positivo, en lugar de elegir la tarea menos dolorosa. Esto se debe a la regla del pico final, que nos hace dar más importancia a los momentos finales de un evento en lugar de su duración total. Estos resultados contradicen nuestra experiencia subjetiva, ya que consideramos que la duración es un factor importante en la evaluación de nuestras vidas. Kahneman concluye que el yo que experimenta se encuentra subyugado al yo que recuerda, y es este quien se encuentra sesgado por la regla del pico final y del olvido de la duración.
Por absurdo que pueda parecer, yo soy el yo que recuerda, siendo el yo que experimenta, el yo que da contenido a mi vida, un extraño para mí.Daniel Kahneman
Kahneman nos dice que los descubrimientos experimentales apuntan a que la mente humana no procesa adecuadamente el tiempo. Nuestras decisiones no se encuentran necesariamente ligadas a la producción de nuestro propio bienestar en el sentido del yo que tiene experiencias. Esto contradice la teoría económica clásica sobre la racionalidad de los agentes y nos invita a reconsiderar lo que consideramos acerca de nuestras intuiciones, percepciones, creencias y acciones sobre nuestro propio bienestar, tanto a nivel individual como social.
Otras obras relevantes sobre temas de psicología incluyen a Maps of Meaning de Jordan Peterson, Misbehaving: The Making of Behavioral Economics de Richard H. Thaler, así como Noise: A Flaw in Human Judgment de Daniel Kahneman et. al.