La ciencia de la espiritualidad

El escritor, consultor y conferencista internacional David Fischman desarrolla de manera detallada el concepto de inteligencia espiritual y los beneficios en nuestras vidas. Partiendo de su experiencia personal, además de estudios relevantes en la literatura científica y de relatos de la cultura popular, Fischman nos lleva en una travesía para aprender a descubrir y trabajar nuestro ser elevado. El punto central de este libro es que una manera eficaz de descubrirlo es aprendiendo a silenciar nuestro ego mediante la práctica de la técnica de meditación mindfulness.

El ser elevado sobre el ego

Fischman parte de la idea de que en el ser humano operan dos fuerzas fundamentales: el ego y el ser elevado. Por un lado, el ego es la parte de nuestro ser que se identifica con nuestras sensaciones, sentimientos, emociones, pensamientos y roles sociales; es nuestra identidad basada en la narración que hacemos de nosotros mismos. Por otro lado, el ser elevado es la parte amorosa y compasiva de nuestro ser que aparece cuando silenciamos nuestro ego; es nuestra verdadera identidad que se encuentra en el espacio entre los pensamientos. Mientras que el ego puede llevarnos a caer con facilidad en conductas nocivas para nosotros y para otros, nuestro ser elevado nos llena de empatía, paz, tranquilidad y bienestar.

La inteligencia espiritual es una capacidad de la voluntad que opera sobre estas dos fuerzas de nuestro ser: somos espiritualmente inteligentes si podemos elegir el ser elevado por encima de las conductas destructivas de nuestro ego.

Fischman propone una manera de medir la inteligencia espiritual a partir de una prueba, en la que se consideran cuatro capacidades fundamentales: pensamiento crítico existencial, producción de significado personal, conciencia trascendental y expansión de estados de conciencia. La primera hace referencia a la reflexión crítica sobre cuestiones como el sentido de la vida, la muerte, la realidad, el universo, etcétera, así como la producción de respuestas propias sobre estos temas. La segunda es la capacidad para obtener sentido de lo que vivimos, además de crear y llevar a cabo metas personales. La tercera nos habla de la capacidad para reconocer la existencia de un ser elevado dentro de nosotros. Finalmente, la cuarta refiere al uso espiritual de la voluntad para operar sobre nuestro ser elevado.

El viaje que realmente importa es el viaje que hacemos hacia nosotros mismos.DAVID FISCHMAN

Nuestra inteligencia espiritual depende entonces de qué tan desarrolladas tengamos estas capacidades. Si no las tenemos desarrolladas entonces el ego es el que maneja nuestras vidas, y si las tenemos desarrolladas entonces el ser elevado es el que decide nuestro propósito vital y el modo en el que llevamos este a cabo.

Las trampas y virtudes del ego

A pesar de que la inteligencia espiritual depende de un distanciamiento voluntario del ego, Fischman nos dice que no todo es blanco y negro. El ego puede ser nuestro peor enemigo o nuestro mejor aliado; todo depende de qué tan conscientes seamos de sus mecanismos nocivos y de si los contrarrestamos activamente.

El camino para silenciar el ego está lleno de trampas, porque significa una amenaza de muerte para el ego. DAVID FISCHMAN

Por un lado, Fischman identifica tres mecanismos del ego que juegan en nuestra contra: compararse con otros continuamente, estar a la defensiva y mostrar la brillantez. Los tres mecanismos se explican porque el ego está adaptado para evaluar amenazas, y en particular amenazas a nuestra sensación de valía personal frente a otros sujetos.

Compararse con otros constantemente puede llevarnos a juzgarlos con demasiada dureza y a ponernos en la posición de ventaja, aunque en realidad no lo estemos. Estar a la defensiva hace que neguemos ciertos aspectos de la realidad, ya que si no lo hiciéramos nuestro ego se vería amenazado. Finalmente, el ego tiende a inflarse y mostrar su brillantez frente a otros para adelantarse al riesgo de quedar en desventaja o reducir su valía frente a otros. Por lo mismo, Fischman propone que desde una perspectiva espiritual lo mejor sería reconocer estos mecanismos del ego para poder evitarlos y aprender a mejorar como personas.

Por otro lado, Fishman identifica cuatro mecanismos del ego que podemos usar a nuestro favor: tener una conciencia desapegada, identificarnos inclusivamente con otros, tomar perspectiva y enfocarse en el crecimiento personal. Estos mecanismos se relacionan directamente con una mayor inteligencia espiritual, y por lo mismo con una mayor satisfacción con la vida.

La neurociencia y la meditación mindfulness

A partir de investigaciones en neurociencias que evidencian que es posible modificar el cerebro y reprogramar aspectos de la mente mediante prácticas de meditación, Fischman propone que podemos descubrir nuestro ser elevado y aumentar nuestra inteligencia espiritual. En particular, estudios muestran que la técnica de meditación mindfulness tiene la capacidad de disminuir el tamaño de la amígdala, lo cual disminuye el estrés, aminora los síntomas de depresión y ayuda a mejorar la paciencia y la tolerancia.

Estos estudios se basan en el funcionamiento del cerebro, el cual tiene dos grandes circuitos neuronales: el circuito narrativo y el circuito de la experiencia. El circuito narrativo incluye regiones del cerebro donde tomamos decisiones, donde se producen los pensamientos y sus conexiones lógicas, donde meditamos sobre el pasado y el futuro. El circuito de la experiencia refiere al estado cerebral en el que estamos enfocados en nuestro cuerpo sintiendo el presente, donde prestamos atención sin interpretar ni juzgar.

Toda la vida hemos vivido creyendo que somos nuestros pensamientos y emociones, pero la práctica del mindfulness nos puede ayudar a ver nuestra verdadera imagen […], nuestro ser elevado. DAVID FISCHMAN

La meditación mindfulness activa el circuito de la experiencia, lo cual hace que el circuito narrativo baje su intensidad, disminuyendo así la cantidad de pensamientos y juicios, además de promover una actitud compasiva y amorosa hacia los demás y hacia nosotros mismos. Esto implica que la meditación mindfulness nos puede llevar progresivamente a aumentar nuestra inteligencia espiritual.

Espiritualidad para nuestra era

Fischman nos ofrece un peculiar retrato de la espiritualidad que reúne elementos tradicionales y modernos. Su texto habla de conceptos y relatos que hunden sus raíces en la historia de la humanidad, y al mismo tiempo se encuentra acompañado de pruebas modernas y útiles para medir la inteligencia espiritual, así como para identificar si nuestro ego tiende más a ser nocivo o virtuoso. Además hace uso de una app que el lector puede usar para iniciarse en la técnica de meditación mindfulness. A pesar de que el texto es zigzagueante, resulta ser una lectura esclarecedora e indispensable para acercarnos a una concepción moderna de espiritualidad que intenta integrarse al discurso científico contemporáneo.

Otras obras escritas por David Fischman incluyen El Misterio de la Luz, Motivación 360º, El Éxito es una Decisión y El Camino del Lider, entre otras.